viernes, 12 de marzo de 2010

IBI y ONIL un encuentro fructifero

IBI Y ONIL UN FRUCTÍFERO ENCUENTRO.

Por Raimundo Payá Moltó
Presidente de la Asociación de Amigos del Juguete Antiguo de Ibi.
raimundopaya@telefonica.net

Estudiando los anuncios que Payá Hermanos S. A. clocaba para conocimiento de los trabajadores de la Empresa,me he encontrado con el anuncio adjunto a este escrito. Me es grato comentarlo. Por lo que se deduce la relación entre los dos pueblos era cordial.
Este anuncio nos recuerda que desde hace muchos años la gente de Ibi acudía a las fiestas de Onil y que gentilmente Payá lo facilitaba. Incluso adelantaron en ese año el pago de los jornales cuando por aquel entonces el día de pago siempre fue sábado. Así tenían “dinerito” y quien prefiriera ir a la Feria de Onil, con ocasión de las fiestas, podía gastarlo a su conveniencia.
Podríamos hacer comentarios graciosos. Eran habituales estas conversaciones entre amigos.
-“¿Vas a la fira d’Onil?”.
-“Sí”.
- “Portam un pito”.
- “Pues be”.
En otras ocasiones la conversación discurría de este modo:
- “¿Vas a la fira d’Onil?
- “Si”
- “Pren un quinset y portam un pito”.
- “Tú sí pitarás”.
Tengo que añadir que mi abuelo Pascual que era muy agudo e inteligente y veía el aspecto favorable de las cosas, aprovechaba sus frecuentes visitas a su prima Da. Agustina Mora Payá, viuda de D. Eduardo Juan Sempere para charlar sobre su vida y también sobre los juguetes.
En una de estas visitas mi abuelo Pascual tuvo la ocasión de ver en su casa un juguete de hojalata, de origen alemán, que un viajante de muñecas de dicha familia, les había traído por si acaso estuvieran interesados en fabricarlo pero como ese no era el sector que fabricaban, lo tenían como un adorno.
El juguete llamó la atención de mi abuelo, lo examinó atentamente y le entusiasmó alguna de sus características. Las piezas que lo componían no tenían soldadura alguna mientras que los que él fabricaba sí la tenían. Descubrió que las piezas del juguete estaban fuertemente unidas a base de pestañas: “gafetes”.
D. Eduardo le preguntó si se atrevería a fabricar sus juguetes de esa forma porque al evitar las soldaduras resultarían más económicos al acortar el tiempo de fabricación. Incluso tendría otra ventaja añadida. Los juguetes así fabricados podrían hacerse completamente dentro de la “cambra” ahorrándose así las inclemencias del tiempo y el aguarrás, la trementina y los sopletes.
El abuelo Pascual lo estudió detenidamente y se decidió a incorporar esta nueva técnica. Era entrar en lo desconocido tanto por parte de él como de los trabajadores pero esta decisión tuvo una gran importancia. Vislumbraron una concepción diferente y mejor de vida y trabajo y gracias a esta nueva técnica que no tuvieron miedo en adoptar, se inició un crecimiento y desarrollo para la villa de Ibi.
Los primeros juguetes fueron candiles, regaderas y menaje. Todos ellos a base de soldadura. Existe un documento que acredita que los fabricaban desde 1893. A partir del engafe en 1902 accedieron a la fabricación de juguetes mucho más sofisticados como las tartanas y carritos con caballo, los barcos y los trenes con ruedas.
El 3 de febrero de 1905 mi bisabuelo Rafael Payá Picó que ya tenía 60 años, hace la escritura de venta a mi abuelo Pascual y a sus dos hermanos Emilio y Vicente que tenían 35, 22, y 17 años respectivamente.
Los primeros juguetes no podían ser mas sencillos aunque por aquellas fechas causaron verdadero impacto en el mercado.
En 1909 se celebra la primera exposición regional valenciana en la que Payá participó con un muestrario variado que expuso en una vitrina modernista. Figuró con el nº 95 de los expositores con su primera marca: La Sin Rival. Fábrica de juguetes metálicos. Sistema Payá. Construcción moderna por medio de engafes. Resistencia increíble.
La Empresa fue galardonada con la medalla de oro y recibió también una invitación para participar en la exposición de 1910 en Valencia y en Buenos Aires. La Cámara de Comercio de Valencia la organizó con motivo del centenario de la Independencia de dicho país.
Esa relación entrañable de Ibi con Onil sirvió para desencadenar todos los acontecimientos, novedades e innovaciones que contribuyeron de forma definitiva al gran desarrollo posterior del que disfrutó Ibi y su Industria Juguetera.

BIBLIOGRAFÍA.

Anguiz, Antonio. Estampas y recuerdos Ibenses. Edición del autor. 1988.
· Anuncio propiedad de la Fundación del Museo Valenciano del Juguete, depositado en el Museo de Ibi.

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