IBI, CAPITAL EUROPEA DEL JUGUETE ANTIGUO
Por Raimundo Payá Moltó
raimundopaya@telefonica.net
Hoy es un sueño. ¡Ojalá!, mañana sea realidad.
Cuando se habla de Ibi, inmediatamente se recuerda que es la villa cuna del juguete.
El secretario de la Consellería de Cultura hablando del traslado del Museo de la Casa Gran a la Fábrica Payá dijo: “cuando nos lo creamos todos, nos marcaremos nuevos retos”.
La primera pregunta que me planteo es, ¿a qué todos se refería? ¿políticos? ¿instituciones?. Parece ser que el comentario iba dirigido a algunos miembros de la Fundación del Museo del Juguete.
¿Y los ciudadanos ibenses, los anticuarios y los muchos aficionados al juguete antiguo?. Ellos sí creen que es tiempo ya de marcarse nuevos retos. Lo afirmo con rotundidad.
En cambio en la Fundación aún se cuestionan qué beneficio podría reportar costear un anuncio del Museo del Juguete, en la primera revista de Juguete Antiguo de España editada en español e inglés y distribuida por todo el mundo. Llegaron a la conclusión de que no se obtendría beneficio alguno. Cuando me lo comentaron quedé noqueado. Creía en la altura cultural de los componentes de La Fundación. Son conscientes de que ha habido un descenso de visitas.
Pensando de ese modo no es de extrañar que los visitantes no puedan comprender el estado de cosas existentes. Un eminente catedrático de la Universidad de Zaragoza que vino no hace mucho, entusiasta del juguete antiguo y más en concreto de los trenes, me dijo: “Rai, ¿cómo es posible que la catedral de la ilusión esté llena de pajarracos disecados y no de las bellezas de juguetes que se fabricaron en la misma?. Me entristeció mucho ver ese panorama. ¿Os vais a conformar con que la fábrica Payá quede así?”.
Y no sólo es la fábrica. El Museo sigue falto de piezas emblemáticas como el Bugatti de Payá. No se aumentan los fondos sino que parte de las 4.400 piezas catalogadas, en su gran mayoría procedentes de Payá Hermanos S.A., se han visto disminuidas. ¿Por qué ocurre esto? ¿Por qué la gran mayoría de fabricantes ibenses no han querido donar al Museo piezas de sus fabricados?. ¿Por qué los actuales fabricantes de juguetes y quienes con su fábrica cerrada aún siguen teniendo fondos de valor, no forman parte de la Fundación?. Esto es grave, es algo que merece una profunda reflexión.
Estoy de acuerdo con la editorial de Escaparate que decía que era urgente un cambio y nuevo enfoque en la Fundación empezando por algunos de sus dirigentes. Es necesario que las nuevas ideas e iniciativas se abran paso programando actividades a realizar y desarrollando gestiones que conduzcan a revitalizar El Museo.
Con respecto a la inversión que se precisa para hacer de la Fábrica Payá el recinto oportuno no es tan elevada. Menos aún si tenemos en cuenta lo que su rehabilitación supondría para Ibi. No hay en toda Europa ninguna fábrica de juguetes en pié, de principios del siglo XX, que con tan poco esfuerzo pudiera ser el orgullo de un pueblo.
Si la nave se recuperara, si se llevara a la misma el Museo y se proyectaran actividades para niños, los mayores también podrían admirar toda la arqueología industrial que guardan sus muros y que es patrimonio de todos los ibenses. En cambio, estos valiosos tesoros hoy están amontonados de mala manera.
Si la nave se recuperara, podría ser el marco ideal para una gran Bienal. En esta Feria del Juguete Antiguo sabemos con seguridad que participarían anticuarios de Inglaterra, Francia, Alemania, Bélgica, Argentina y USA, a cuya gran concentración de Atlanta podríamos hermanarnos.
Gracias a estos eventos periódicos Ibi podría convertirse en un punto de atracción turística regional, nacional y mundial. No lo digo por decir, conozco a quienes harían posible este objetivo.
Este gran sueño no puedo realizarlo yo solo, depende en gran medida de nuestras instituciones y autoridades. No obstante quiero poner el primer granito de arena. Creemos una Asociación de Amigos del Juguete Antiguo que sea un acicate permanente. Ya hay un pequeño grupo de ibenses comprometidos con la idea pero necesitamos ser muchos más para que nuestras voces se oigan y sobre todo, se tengan en consideración.
Por eso invito a todas las personas que estén interesadas en la idea a unirse a este grupito inicial hasta que seamos un número suficiente como para poner en marcha la Asociación.
Escribid a mi mail para enrolaros. Iremos formando la lista hasta que podamos hacer la primera convocatoria fundacional. Pasadas fiestas, claro está.
1 comentario:
Se me ha caido el alma al suelo al leer ese comentario que hicieron desde la consellería, y digo yo, ¿si no se hace un museo del juguete en la fábrica de Payá en Ibi dónde mejor se podría hacer?.
Es incomprensible una respuesta así por parte de una persona influyente del gobierno. Confío plenamente en que todo el material preservado, así como la nave en sí, se conserven hasta la creación del museo y no quiero ser mal pensado y creer que va a ir "desapareciendo" todo en el tiempo y el olvido.
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